Conexión con la Esencia

  Confundimos frecuentemente estos términos, lo que no es normal.  La naturaleza es natural, nosotros pertenecemos a la naturaleza, la naturaleza es VIDA. Por eso nosotros somos VIDA, somos uno con la VIDA, eso es lo normal. Lo normal es sentirse parte de la naturaleza, pero no es lo frecuente, por lo general pensamos que es un lugar ajeno, agreste que nos incomoda.  El mundo urbano nos ha alejado de lo normal, de la VIDA, de lo natural. A veces nos perdemos en el concreto y en la sociedad y empezamos a vivir anormalmente. Lo normal es que veamos las señales de la VIDA, que nos hablan a cada instante, que nos guían, pues identificarnos con la VIDA es lo normal. Lo frecuente es perdernos en el ruido de los medios de comunicación, en la rutina, en el trabajo, en los paradigmas y programaciones.  Vivir la vida solo enfocado en el consumir, conseguir, acumular, tener y retener, vivir en carencia en egoismo en egocentrismo; pero no es natural, no es normal. La principal fuente de vitalidad

Estas palabras no las escribo, estas palabras no las lees, estas palabras las estamos recordando, porque siempre las hemos sabido y estamos recordando lo que somos.    Estas letras son el medio que escogimos para recordar.  Recordamos porque estamos preparados para recordar, porque hemos recorrido y hemos errado y porque ya estamos listos para ver la verdad. Cuando sentimos que es una verdad como cierta, sin necesidad de argumentos, es que está actuando el discernimiento en nosotros que dice que pasamos de la teoría a la experiencia y la tomamos como propia. Pero eso en resumen es recordar.  El recuerdo llegará por muchos medios, solo en el momento en que estemos preparados. ¿Y cómo nos preparamos? Viviendo, experimentando, ejercitándonos en el gimnasio de la vida, pero siempre buscando ser nuestra mejor versión.  Es fácil darse cuenta de la apariencia, nos damos cuenta del cuerpo, las emociones y los pensamientos , ¿pero nos damos cuenta de nuestra esencia? ¿Cómo poder verla? ¿Tocarla