CAPITULO 01 ¿QUE HABÍA ANTES DEL BIG BANG?

 


Si queremos conocernos a nosotros mismos, es fundamental conocer de dónde venimos y de que estamos hechos.

 

El fundamento de lo que comparto viene de tradiciones espirituales y filosóficas muy antiguas, sin embargo, el avance de la ciencia ha permitido que coincida cada vez más con esta información. Por eso si aparecen en estos escritos datos científicos, serán solo complemento.  Mi intención no es demostrar con hechos científicos lo que nos han compartido sabios sobre temas filosóficos o espirituales. 

 

Mi intención es que cada uno practique su discernimiento y perciba la VERDAD en su interior. 

 

Entonces, ¿hemos tenido la valentía para hacernos esa pregunta? ¿Que había antes del Big Bang? Tómate unos minutos para reflexionar.

 

Pues, nada, no existía nada, y de forma pedagógica a manera de chiste Emilio nos dice que existía la “nadeidad”, lo cual no es una respuesta que satisfaga completamente la búsqueda de la VERDAD, pero aportaré alguna información para que nos acerquemos un poco más a ella. 

 

La palabra nada es tan abstracta que nos es difícil de comprender, pero para efectos de entendimiento podemos pensar en el vacío, lo cual es algo mucho más cercano a nosotros, podemos pensar en una habitación vacía, una botella vacía, etc. De hecho, los científicos ya han logrado experimentar con el vacío en CERN (Centro Europeo para la investigación Nuclear), donde pueden aspirar todo átomo de un espacio específico, no hay aire, ni temperatura, pues logran estabilizarlo en el cero.   Por ejemplo, en estas condiciones es que han experimentado sobre el Bosón de Higgs, más conocido como la partícula de Dios. 

 

Para acercarnos al concepto de nada, pensemos -cómo lo comparte Taimni en su libro El hombre, Dios y el Universo-, en el número cero.  

 

El número cero es el número que representa “la nada”, claro está, pero si aplicamos matemáticas podemos percibir que si tenemos 1 y -1 y los unimos, nos da como resultado el número cero, de la misma manera que 100 y -100 o 1000 y -1000 y así sucesivamente. Lo que nos lleva a la conclusión que el cero contiene TODOS los números, siempre y cuando estén “equilibrados”, estén en equilibrio o podríamos decir, siempre y cuando estén simétricos. 

 

En ese sentido los sabios nos indican que la nada es a su vez el TODO, es decir, que siendo nada en ella se encuentra TODO, pues está en perfecta simetría.

 

Lo que nos enseñan estas tradiciones es que existen pares de opuestos de una misma característica.  Por ejemplo: en la temperatura (característica) hay dos pares de opuestos, frío y calor.  Pero lo cierto es que, aunque parecen diferentes, frío y calor se encuentran en el mismo segmento llamado temperatura, y que científicamente se define temperatura como la magnitud que mide el grado de agitación de las partículas.  En este caso, en la nada, el frío y el calor están perfectamente simétricos.

 

Estas características que contienen pares de opuestos fueron denominadas en sanscrito como Tattvas y existen tantas características cómo podamos imaginar, por ejemplo: quietud y movimiento, nada y todo, unicidad y diversidad, ideación y plan de acción, espíritu y materia, Dios personal y Dios impersonal, etc. 

 

Todos los Tattvas en perfecto equilibrio, en perfecta simetría, es lo que encontramos en la nada.

 

Luego, antes del Big Bang existía la nada, que es TODO en potencia, es decir, es un TODO que no se logra percibir pues no se encuentra de manifiesto. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

05 CAPITULO EVULUCION VERTICAL