EL CAMINO Y EL MAPA

 

La evolución del Universo es imparable, insuperable, invencible y tiene un sentido, el sentido de LA VIDA que va de lo más denso a lo más sutil, de lo más oscuro a lo más claro, del miedo al amor. El planeta Tierra y la raza humana no son ajenos a esta realidad, por eso hemos experimentado la evolución, por eso el planeta Tierra era uno en sus inicios y hoy es otro, por eso la naturaleza ha evolucionado y por eso nosotros hemos evolucionado. Pero cada uno está en libertad de seguir el camino de la evolución, el sentido de LA VIDA o ir en contrasentido de LA VIDA, porque tenemos libre albedrío.   

 

Muchos seres humanos han decidido, consciente o inconscientemente, vivir en contra del sentido de LA VIDA, esto es que su vida no evoluciona, no pasan del miedo al amor, no transitan de emociones densas a otras más sutiles, no pasan de la oscuridad a la luz. Pero por más que muchos decidan ir en contra de la evolución, a lo sumo se podrá ralentizar la evolución de la especie humana en su conjunto, pero no la podrán detener, porque está enmarcada en la evolución universal y el avance exponencial de algunos pocos supera el freno de otros. 

 

Como especie humana ya hemos superado la evolución biológica, esto quiere decir, que la evolución que explica el cambio que sucedió en el planeta Tierra desde que solo existían los minerales, pasando por la creación del reino vegetal, y luego el reino animal hasta llegar al ser humano pudo explicarse por las leyes de la biología. Pero desde hace miles de años nosotros hemos estado evolucionando desde la mente, es decir, que la biología del hombre de las cavernas comparada con el hombre de hoy en día es la misma.  Podríamos comparar un hombre de las cavernas con un hombre de la actualidad y sus cuerpos serían biológicamente iguales y sus capacidades también, pero podríamos evidenciar la evolución en la forma de relacionarse, de comunicarse con el otro, de comprender el mundo, de planear, de cuidar, cantar, recitar etc, etc, etc, es decir la vida humana hoy en día es más evolucionada. 

 

Eckhart Tolle decía en uno de sus libros que, dentro de la evolución de la tierra, en los minerales existían unos oscuros como el carbón, pero recibieron la presión necesaria y se transformaron en diamantes; así mismo en la evolución vegetal existían arbustos, pero de alguna forma por primera vez se transformaron y aparecieron las flores; lo mismo ocurrió en el reino animal, los primeros seres vivían en el mar y algunos animales evolucionaron de tal manera que lograron volar. 

 

El autor nos indica que en los seres humanos también existieron pioneros que transformaron su vida convirtiéndose en referentes de toda la humanidad por ser los primeros en llegar a una evolución madura. Pero a diferencia de los otros reinos la transformación no es física sino interior. Los referentes más reconocidos (pero no los únicos) podrían ser Siddhartha Gautama o Jesús de Nazareth. 

 

El caso es que aquellos humanos que alcanzaron el nivel espiritual evolucionado nos mostraron el camino. Lo que nos lleva a la conclusión que los seres humanos que por elección quieran seguir el sentido de LA VIDA tienen una ventaja porque existe un mapa y un norte hacia dónde dirigirnos. 

 

Cabe resaltar que la evolución es Universal o no es evolución.  Con esto quiero decir que las personas que seleccionan solo algunos aspectos de sus vidas para transformarlos y avanzar, decidiendo nunca evolucionar otros aspectos claramente identificados, son personas que no han entendido el proceso y no están en el camino de la evolución, sino que están buscando herramientas para satisfacer su ego.

 

Entonces antes de emprender el viaje a la evolución humana lo primero que debemos hacer es reconocer en que punto del mapa estamos ubicados, de manera que podamos seguir el camino y llegar al destino. 

 

Saber dónde estamos en el mapa es saber cómo nos identificamos, como nos definimos como seres, cuales son nuestros miedos y nuestros anhelos, como nos relacionamos con los otros, que nivel de prosperidad vivimos, que tanto nos conocemos, cuanto usamos nuestra mente abstracta, que tanto se manifiesta nuestra  esencia, como practicamos nuestras cualidades y habilidades innatas, que hábitos tenemos de compartir o de competir, que balance tenemos entre los aspectos femeninos y masculinos en nosotros mismos, que tantas acciones en nuestras vidas son reacciones y cuantas veces elegimos nuestra actitud, en general para saber dónde estamos en el mapa es imprescindible la auto observación que nos describe. Pues cada uno está en un punto único y distinto al otro. 

 

Seguro hay muchos mensajes adicionales que guiarán nuestra evolución y conforman el mapa completo, incluso no puedo afirmar que los abajo escritos estén en orden, pero si podemos decir que los mensajes que compartiré son sabias recomendaciones para ir en el camino de LA VIDA y además que la recompensa es una felicidad natural que va creciendo hasta llegar a ser una felicidad sin causa alguna y sin motivo, es decir una felicidad permanente y excluida de los estímulos del entorno.   El camino no es un sacrificio, sino un estilo de vida. 

 

Si te interesa y estás en el camino de la evolución compartiré algunos mensajes del mapa que nos han suministrado aquellos que lo han recorrido previamente: 

 

 

1.    Calmar tu mente y tus emociones

El primer paso para poder recorrer y avanzar en el camino es serenar tu mente y tus emociones. Esto significa llevar una vida tranquila sin sobresaltos, una vida con valores.  Vivir una vida expuesta a extremas circunstancias implica estar propenso a turbulencias emocionales y mentales, por eso recomiendan el respeto por el otro, por la vida y su entorno, el cuidado propio y por todos los seres de la naturaleza.  Algunos recomiendan tener momentos de silencio, oración, meditación, disminuir el culto a la velocidad, seguir las enseñanzas ancestrales de vida bondadosa. El objetivo de estas prácticas es que en la serenidad puedas encontrar la ruta que te lleve a una vida tranquila. 

 

La sociedad en general anda por el rumbo contrario, con el culto a la velocidad, al consumismo, con la competencia, el egocentrismo, ganar a costa de lo que sea, ascender en la escala social, aumentar la cuenta bancaria, ganar más seguidores en redes sociales; estilos de vida que nos llevan a extremos, implicando turbulencias mentales y emocionales. Lo que significa, como decía Juddu Krishnamurti que “no es saludable estar adaptado a una sociedad profundamente enferma”. Y como anotábamos más arriba, no importa que haya muchos o que la mayoría de los individuos de la raza humana sean involutivos, la evolución es imparable y cada uno es libre de decidir dónde quiere estar. 

 

2.    Conectar con otros seres

Para llevar a cabo el camino también debemos llevar una vida conectada con los otros seres, con el planeta Tierra, los animales, otros humanos, practicar la compasión. Vivir en armonía con el ambiente. Mas adelante entenderemos que somos uno con la naturaleza y con la vida y que lo que hacemos a otro lo hacemos a nosotros mismos. 

 

3.    Vivir en el presente

Otra indicación del mapa es vivir en el presente, dejar los pensamientos permanentes del pasado y del futuro, que no existen, porque el pasado existió cuando fue presente y el futuro no ha llegado. El objetivo es concentrarse en las experiencias del aquí y del ahora, conectar con la esencia y desarrollar aquello que trae felicidad. 

 

    4.    Identificar nuestro vehículo

El siguiente aspecto es conocernos a nosotros mismos, conocer la diferencia de nuestros componentes físicos, emocionales, mentales y la esencia. Descubrir las programaciones mentales, traumas, respuestas automáticas. Entender que algunos de estos componentes son temporales y otros no.  Descubrir cual es el vehículo que habitamos, (a parte de la esencia, todo lo demás es un vehículo) que “especificaciones técnicas” tiene y quien es el conductor, ¿cuándo se activa el piloto automático y cuando estamos al mando?

 

5.    Utilizar nuestra libertad

El espacio máximo de libertad que tenemos en este mundo es decidir la frecuencia vibracional de la actitud que vivimos de instante en instante.  En ese momento, en el instante presente, estando presente y siendo presencia es que tenemos la oportunidad de vivir nuestro máximo estado de libertad que es decidir la actitud con la que viviremos ese instante.  Decidir la actitud con la que vivimos el instante presente es muy importante porque las actitudes provocan nuestras emociones y pensamientos, que provocan nuestras acciones, que construyen nuestros hábitos, que forjan nuestro carácter, que determinan nuestro destino. 

 

6.    Vive el cómo y no el qué

El mapa nos indica que lo más importante no es “que” nos suceda, sino “cómo” vivimos lo que nos sucede. En ese sentido las recomendaciones es vivirlo desde la esencia, con una actitud elegida sabiamente. Recordando que todo, todo, todo lo que nos suceda en este plano será en beneficio de nuestra esencia, por más difícil que sea de aceptar por nuestro ego.  Por ejemplo, si sacamos suficiente provecho de experiencias que la mente califica como negativas a través de vivirla con la mejor actitud, avanzaremos en nuestra evolución. 

 

7.    Descubrir nuestros comportamientos egóicos y superarlos

Como decíamos vamos de lo denso a lo sutil, del miedo al amor y también podríamos decir que vamos del egoísmo a la generosidad.  Lo normal es que empecemos este recorrido siendo egoístas y el primer paso para superarlo, como todos en la vida, es reconocer que lo somos, por lo menos en algunos aspectos y empezar el recorrido natural de la evolución que nos va llevando a la generosidad cuando nos conectamos con el amor.  

 

8.    Practicar el auto cuidado de mis componentes 

Mejor dicho, practicar el amor propio, no podemos dar nada que no tengamos y en ese sentido, lo primero es amarnos y cuidarnos para poder hacerlo con otros. Algunos podrán confundirlo con egoísmo, pero es todo lo contrario, es hacer el recorrido del amor de adentro hacia afuera, de uno mismo hacia los demás. 

 

9.    Evitar juzgar

No hay buenos ni malos, todos tenemos nuestra historia y nuestro proceso, todos damos lo mejor que podemos con lo que tenemos, solamente hay decisiones y resultados.  Somos el resultado de las decisiones que tomamos en el pasado. De esta forma por ejemplo hay seres involutivos con grandes fortunas, poder, belleza y placer, y hay otros seres evolutivos que pasan desapercibidos. ¿pero acaso sabemos que llevan por dentro?  Vemos sonrisas, pero no podemos ver el interior. 

 

Un aspecto importante en el camino es que cuando lo vas recorriendo llega el momento en que poco a poco te vas des-identificando de los componentes más densos: cuerpo, emociones, mente concreta y personalidad asociada y de forma natural vamos comprendiendo que lo que verdaderamente somos es esencia, identificándonos cada vez más con ella.

 

En esa etapa más avanzada, cuando ya nos identificamos más con la esencia, descubrimos que dar y recibir son lo mismo.  Así como “una idea nunca deja su fuente”, cuando compartes una idea, ejemplo: enseñar a sembrar; esa idea se refuerza en ti (por eso recibes), pero también se compartió, en ese momento dar y recibir se equiparán. 

 

El destino, la llegada se manifestará, será un momento de alta comprensión de LA VIDA y de agradecimiento, será una plena identificación con la esencia y brotará un amor inconmensurable para compartir. 

 

Caminemos juntos en el equipo que evoluciona.