03 CAPÍTULO ¿QUE SUCEDIÓ EN EL BIG BANG?

  


Figura 1: Es una foto que nos inspira a pensar en el Big Bang  desde un centro de alta frecuencia vibratoria, como la esencia de Dios, hasta los extremos que pueden ser las últimas dimensiones que están en evolución. 


Para entender un poco la creación, imaginemos un prisma. Sabemos que, si proyectamos un rayo de luz blanca por un lado del prisma, por el otro lado saldrá un chorro de luz multicolor, como un arco iris 🌈.

 

De la misma forma podemos imaginar que en la nada, en el estado de lo inmanifestado, es como la luz blanca, todo está en perfecto equilibrio y una vez sucede la asimetría, sale un chorro descomunal de energía, que llamamos Big Bang y que sería lo que se representa en el ejemplo como esa luz multicolor.

 

De ahí parte lo que llamamos separación o mundo dual y que muchos autores llaman el mundo de la ilusión porque es impermanente.  Que significa pasar de la unicidad, de la unión con la esencia de Dios a la distancia, al percibir la creación por separado, como los colores del arco iris, percibimos varios colores en vez de uno solo color blanco. 

 

Cuando sucede la asimetría que rompe el equilibrio, origina una vibración en el vacío que se manifiesta, lo que también se conoce como el OM, la Chispa Divina, el Amor Universal, el Hijo de Dios o Consciencia Crística; porque tiene las cualidades más puras y fidedignas de la esencia de Dios.  De ahí parte toda la creación y es por ello que se dice que estamos hechos de amor. 

 

La vibración con frecuencia más alta y más pura que existe, es la manifestación de la esencia de Dios. Al respecto de esta frecuencia que también podemos llamar “Hijo de Dios” la Biblia dice que es engendrado, no creado. 

 

Pero resulta que luego que se engendra el OM (con mayúscula) se produce un “eco” o una reverberación de esa primera vibración y que se representa con los siguientes om, om, om, … etc (en minúscula) con cada eco se crea una dimensión, y cada dimensión es más densa que la anterior.   Pensemos en un lago que tiene el agua en calma, lanzamos una piedra, pues la primera onda, describe lo más aproximadamente posible la forma de la piedra, y vemos cómo el agua describe unas ondas concéntricas que se van alejando del centro.  De esa misma forma, las primeras dimensiones son más sutiles y tienen características más fidedignas a la esencia de Dios, y con la creación de las demás se van formando dimensiones más densas y alejadas.  

 

Los seres humanos estamos en una de las dimensiones más densas de la creación. Por eso la materia es la energía con la frecuencia vibracional más baja que podemos captar con nuestros sentidos. 

 

La religión católica habla de 9 dimensiones en la jerarquía angelical, que van desde los serafines, potestades, principados; hasta los arcángeles y ángeles.  Si a estas 9 dimensiones le sumamos la esencia divina y los seres humanos, nos darían 11 dimensiones.  Pero saber el número exacto de dimensiones no es relevante para nuestro objetivo. 

 

Lo que nos ocupa en estas líneas es saber de dónde venimos y de que estamos hechos para conocernos a nosotros mismos.  Por eso es preciso recordar lo que La Biblia dice: primero fue el verbo, y el verbo era Dios y el verbo era con Dios y el verbo se hizo carne.  Que quiere decir que el OM es la chispa divina que, con el eco, se hizo carne, o mejor dicho Materia. 

 

Lo más importante de este capítulo, mirando el objetivo de conocernos a nosotros mismos, es decir que en la creación todo todo todo lo que existe está compuesto por dos particularidades:  Purushia y Prakriti; el verbo y la carne; espíritu y materia; esencia y apariencia.

 

Ya habíamos dicho que la nada acompaña la manifestación, de la misma forma, la esencia de Dios acompaña la creación, pues es inseparable con ella, son dos fenómenos unidos, uno de muy alta frecuencia vibracional y otro de frecuencia más baja.   Esto es lo que da respuesta a la pregunta de:  ¿Si siempre que hay una explosión produce un desorden, como es posible que el universo es tan perfectamente ordenado después del Big Bang?   Se debe a que la esencia de Dios (el Espíritu) influye en la materia. La potencia en que esto sucede será tema de un capítulo más adelante. 

 

¿Y qué tiene que ver con nosotros? Es la razón para explicar porque somos esencia y apariencia, tenemos un componente puro y sutil (espíritu) y otro componente físico más denso (materia).  

 

Este capítulo también explica que nuestra esencia, el OM , lo puro es único y no cambia , mientras que la materia, la creación, se expande, es algo en evolución que va cambiando.





Figura 2:  Es un dibujo, tal como la figura 1 representa la creación y como la esencia de Dios que se encuentra en el centro con color fucsia llega hasta las últimas extremidades que son las dimensiones más densas de forma que siempre están acompañados el verbo y la carne, espíritu y materia, esencia y apariencia, purushia y prakriti.   

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