NO TODO ES MALO

 

Desde hace días he tenido una deuda conmigo mismo, pues llevo varios artículos que tratan de conciencia exterior y todos muestran un panorama desolador, negativo, involutivo y distópico. Muestran “el gran engaño” en el que vivimos la gran mayoría de la sociedad mundial.  La explicación de ello es que refleja mi proceso de crecimiento en consciencia y es que solo hasta hace poco pude ver con otros ojos a quienes gobiernan el mundo y sus intereses. He podido estudiar la sabiduría de grandes maestros espirituales que habían descrito el momento en el que vivimos. 

 

La gran mayoría de la humanidad sigue engañada, dormida, ausente de sí misma y de la realidad que acontece en la sociedad y la economía mundial.  El despertar al “gran engaño” es algo que solo los valientes pueden hacer y una vez conocida la realidad, viene acompañada de un proceso de tristeza y desilusión que desaparece cuando logramos la aceptación.  

 

Lo cierto es que como dice Silvio Rodríguez en la canción “El Elegido”, “Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”, alineado con las enseñanzas espirituales que han descrito los momentos negativos como las señales que anteceden un cambio en vez de indicar las características positivas. Esto es que el crecimiento en conciencia es dual, aprendemos de lo bello y de lo triste, es un camino en ciclos y aquellos que conocen el recorrido han elegido contarnos las señales que anteceden los cambios, pero también en su conocimiento tienen claro que los seres humanos de hoy en día identificamos las tragedias de inmediato, pero nos cuesta descubrir la belleza del mundo, es por eso que han descrito las situaciones distópicas como señales de los cambios.  Por ejemplo: es como decir que en la familia vendrán cambios cuando la mamá sienta que no puede con el cansancio de los trasnochos cuidando al bebé, en vez de decir que en la familia vendrán cambios cuando todos rodean al bebe llenos de alegría y descubren el amor incondicional. 

 

Lo mismo ocurre con la consciencia exterior, una vez que comenzamos el despertar de la consciencia exterior, nos encontramos las características negativas, dolorosas, tristes y la intención de este artículo es decir que “No todo es malo” y de esta manera saldar la duda que tenía conmigo mismo, pues en la consciencia exterior también hay una gran evolución, que mirar hacia afuera requiere de valentía, pero también de foco. 

 

Primero que todo notar que, en los reinos de la naturaleza, solo es en la raza humana donde se encuentran seres involutivos.  Eso nos deja ya un panorama amplio de belleza en nuestro día a día, mirar la vegetación, el paisaje, el cosmos y los animales que siguen el camino de la evolución brindándonos la oportunidad para contemplar la belleza de la creación. 

 

De otro lado es claro que los noticieros y los medios de comunicación sólo comparten un pedazo de la realidad y en la gran mayoría de los casos, con información sesgada. Pero con una mirada a nuestro alrededor podemos ver el amor de los seres humanos.  Por ejemplo: Una reunión de amigos que disfrutan del humor y las sonrisas, personas que tienen vocación de apoyo a otros seres vivos, fundaciones de animales y otras de apoyo a seres humanos vulnerables, científicos motivados por crear mecanismos para una vida mejor, desarrollos tecnológicos que ofrecen soluciones a problemas actuales. La cantidad de ejemplos que nos muestran que, así como existe un rumbo involutivo en nuestra sociedad, también existen innumerables ejemplos qué hay una gran cantidad de seres que viven en la evolución. 

 

Para terminar, solo diría dos cosas. La primera que no esperemos que los medios de comunicación nos vayan a mostrar la realidad, pues solo nos van a mostrar una cara de la moneda que responda a intereses de los dueños, y lo segundo es que no tenemos que mirar muy lejos para encontrar la belleza de la evolución, pues solo debes mirarte a ti, los actos de amor que vives cada día, y mirar la gente que te rodea, sus sonrisas, la ilusión y la motivación de personas cercanas , que permanentemente expresan evidencias de la evolución que viven.