LA IA EL NUEVO DIOS

La inteligencia artificial llegó para quedarse. Así como en su momento lo hicieron el internet, los teléfonos celulares o los vehículos, su avance es imparable. Estas tecnologías no solo transformaron la forma de vivir, también modificaron nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Lo que ayer era opcional, hoy se vuelve parte del entorno que habitamos. Uno puede decidir no usarla, claro, pero eso significará quedarse por fuera de muchas dinámicas que ya están moldeadas por esta herramienta. En poco tiempo, la IA empezará a influir en casi todo lo que hacemos. Por eso, la pregunta ya no es si queremos o no tenerla cerca. La realidad es que ya está con nosotros. Lo que sí podemos hacer es decidir cómo queremos relacionarnos con ella. El poder de conocernos Una de las cosas más impresionantes de la IA es que nos empieza a conocer. Y cuando digo “conocernos”, me refiero a una capacidad más precisa que la que tienen hoy en día las redes sociales. Esas plataformas ya saben bastante...